Una traducción jurada es una traducción con unas características concretas:
- está sellada y firmada por un intérprete jurado
- tiene un valor oficial ante las autoridades.
Si bien el documento que se traduce puede entregarse escaneado por correo electrónico, por fax, etc, la traducción en sí tiene que presentarse en papel para llevar así la firma y sello del intérprete, así como la certificación necesaria.
¿Quién es un intérprete jurado? Un traductor-intérprete acreditado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, que antes de ejercer como tal, ha pasado unos exámenes o pruebas que demuestran sus conocimientos de idioma, conocimientos legales y capacidad para realizar el trabajo.
Son las autoridades que van a utilizar los documentos las que pueden requerir que la traducción que se entregue sea jurada.