¿Piensas que meditar es solo cosa de monjes budistas o de gente muy zen con incienso y piernas cruzadas? ¿Piensas que hace falta irse a un retiro en el Himalaya o ser una persona muy mística para -de verdad- disfrutar de la meditación y sus frutos? Bueno… quédate un rato y te cuento por qué meditar es mucho más fácil y accesible de lo que crees. Además, sus efectos pueden tener un verdadero impacto en tu vida.
Este artículo es para ti, que seguro que alguna vez te ha picado la curiosidad por eso de “meditar”. Si eres curioso y quieres saber más sobre esta práctica o si simplemente estas eres una persona a la que le cuesta concentrarse, si vives con la mente a mil por hora o si simplemente necesitas un ratito de paz en medio del caos. Estoy seguro de este artículo es para ti.
Porque la meditación no es una moda, ni una religión, ni algo demasiado místico. Es una herramienta sencilla y poderosa que puede ayudarte a sentirte mejor, estés donde estés, seas quien seas y busques lo que busques.
Meditar no es dejar la mente en blanco como mucha gente cree. Spoiler, eso imposible.
Meditar es prestar atención con intención. Es ser consciente de que piensas, pero no dejar que tus pensamientos sean los “jefes de tu cabeza”.
Meditar ss parar un momento y observar lo que pasa dentro de ti y a tu alrededor, sin juzgar, convirtiéndote en un mero observador de tus pensamientos, tus emociones y tus sensaciones. Es como si le bajaras el volumen al ruido externo por unos minutos, para escuchar un poco más lo que pasa dentro de ti. Puede ser a través de la respiración, de una visualización en tu mente, de repetir una frase (eso que la gente muy mística llama mantra) o simplemente de observar tus pensamientos sin engancharte a ellos.
Y no, no necesitas incienso, ni velas, ni un gong (o no necesariamente) Solo necesitas un lugar tranquilo y unos minutos de tu día.
Antes de contarte un poco más sobre que es la meditación y como empezar a meditar de una manera fácil y sencilla, empecemos rompiendo mitos.
¡Nadie puede dejar de pensar! El objetivo no es no pensar, sino darte cuenta de que estás pensando. Meditar es dejar que tu mente piense sola, que los pensamientos lleguen, hagan su acto de presencia, y se vayan. Y tu, el dueño de ti, te conviertes en un mero espectador de lo que tu cabeza te dice, sin juzgar, sin darle más importancia a ese pensamiento, y dejándole que se vaya.
Depende de cómo lo hagas. Hay meditaciones con música, guiadas, de gratitud, de movimiento… Es cuestión de probar. Además, al principio no se trata de sentir “algo especial”, sino de crear un espacio para ti. Además las meditaciones pueden ser cortas y sus frutos enormes.
¿Cinco minutos al día? Todos tenemos eso. Y si no lo tienes, probablemente necesitas meditar más que nadie. Meditar es un pequeño momento del día para pararte a estar contigo, a conectar con tu yo interior y dejar que la paz se adueñe de ti.
No es necesario, o por lo menos al principio, ser un monje del Tíbet y estar horas meditando con las piernas cruzadas en suelo duro. Puedes meditar sentado en una silla, con un cojín o incluso tumbado. Lo importante es estar cómodo y despierto.
Hay muchos artículos, papers científicos y charlas de profesores de Universidad muy reconocidos que hablan de los beneficios de la meditación. Sin ánimo de crear grandes palabras acerca de esto ni de hacerlo demasiado lejano, algunos de los efectos o beneficios que yo y mi círculo hemos experimentado con la práctica de la meditación son:
Y además, mejora tu relación con los demás. Cuando estás más presente, más tranquilo y menos reactivo, todo fluye mejor: tus estudios, tus amistades, tu energía.
Aquí te dejo algunos consejos súper básicos (y realistas) para iniciarte:
No necesitas empezar meditando treinta minutos. Entre cinco y diez minutos al día es suficiente al principio. La clave está en hacerlo a diario. Prueba, por ejemplo, por las mañanas antes de empezar el día.
La respiración como ancla:
Lo primero de todo, ponte una alarma de 7 minutos y dale a mepzar. Sientate en un lugar cómodo, por ejemplo una silla, con los pies descalzos y en el suelo. Coloca tus manos con las palmas hacia arriba. Cierra los ojos. Respira profundo por la nariz y exhala también por la nariz. No te preocupes en como respiras, simplemente hazlo. Hazte consciente de tu respiración. Cuando lleves varias respiraciones conscientes y te sientas tranquilo, enfócate en como el aire entre y sale por la nariz. Observa el cambio de temperatura del que entra y del que sale, y concéntrate en ese punto de entrada y salida de tu nariz. Mantente ahí durante unos minutos, respirando.
Otra posibilidad muy buena para empezar es dejarse levar con algún video tutorial, como éste.
Busca un momento del día (al despertarte o antes de dormir) y un rincón tranquilo. Pon el móvil en modo avión, siéntate cómodo y respira.
Se irá. Mil veces. Y cada vez que la traes de vuelta, estás entrenando tu atención. Es como ir al gym pero para la mente. Deja que tu mente piense, que te traiga un recuerdo, una tarea, lo que sea. Pero no le de “bola” a ese pensamiento. Deja que entre y tal como ha venido se vaya. Veras que es mucho mas fácil de lo que parece.
Meditar no es una práctica lejana, de personas budistas o mones, ni es algo raro ni difícil. Meditar es encontrar simplemente un espacio para ti; unos minutos para respirar, observar y estar presente. No necesitas ser experto, ni hacerlo perfecto. Solo necesitas querer darte ese regalo diario. Así que, ¿por qué no pruebas hoy mismo? Cierra los ojos. Respira. Y deja que la magia empiece.
Si te ha gustado, te recomiendo algún articulo nuestro donde exploramos más y de diferente manera otras técnicas y teorías de la meditación, como la teoría del Wu Wei o algunas estrategias para calmar a tu sistema nervioso.
Apasionado por viajar, las culturas y las personas, Sergio es un ingeniero con experiencia en proyectos de cooperación internacional y de impacto social en comunidades por África y América Latina. Trabaja como coordinador de un proyecto de educación en África, ha fundado una ONG que trabaja con jóvenes activistas y ha montado una startup de movilidad sostenible.
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