En este artículo hablábamos sobre la decisión de qué estudiar y algunos consejos para transitar esta decisión sin estresarte más de lo necesario. Pero, ¿y cómo se toma esta decisión? Hoy os dejo por aquí unos sencillos pasos para clarificar cuestiones como “¿qué camino cojo?”, “¿sigo formándome o busco trabajo?”, “¿es una buena opción para mí una carrera universitaria?”, “¿y si me he equivocado de itinerario?”…
Cuando vamos a terminar una etapa y a comenzar otra es normal que nos surjan dudas o que nos sintamos desubicados o desubicadas con respecto a nuestro futuro académico-laboral.
¿Qué quiero hacer realmente con mi tiempo? ¿A qué quiero dedicarme o qué labor quiero aportar a la sociedad?
Date el tiempo que necesites para pensar en ello. Piensa por ti y por tu futuro, proyectándote cuando hayas acabado tus estudios y estés dedicándote a trabajar en tu día a día, ¿dónde te gustaría verte dentro de 5 años? La formación que elijas una vez acabada la formación obligatoria no es la meta en sí misma, es un puente que te llevará hacia tu futuro laboral.

Puedes comenzar pensando de forma más genérica para después ir a ocupaciones o profesiones más concretas. Por ejemplo, ¿te ves trabajando de cara al público?, ¿colaborando en una entidad social?, ¿haciendo un trabajo de laboratorio o de investigación?, ¿enseñando?, ¿en un hospital?, ¿leyendo y escribiendo?, ¿realizando actividades deportivas?, ¿pilotando?, ¿en una fábrica?, ¿entre fogones?, ¿realizando actividades de emergencias o seguridad?, ¿trabajando con animales no-humanos?… Ve explorando todas las posibilidades que se te ocurran.
Y después… Investiga, investiga, investiga. Seguramente no sepas exactamente a lo que se dedica un trabajador social o una ingeniera aeroespacial. Incluso puede haber profesiones que no te imagines que puedan interesarte (mira este artículo).
Rescato el artículo sobre valores que necesitas leer para tener en cuenta a la hora de tomar decisiones de este tipo. Los valores son aquello que realmente te parece valioso o importante y que elegirías dedicarle tu energía de manera genuina, si no existiesen las obligaciones, la presión de conseguir dinero o lo que te haga sufrir. Hay distintas formas de enfocar cómo tomar decisiones académico-laborales en base a un valor.
Por ejemplo, si para ti es valioso explorar nuevos lugares y culturas o estar en movimiento, puedes tomar distintas vías:
Por poner otro ejemplo, si para ti es importante la seguridad, puedes enfocarlo de diferentes formas:

Por ejemplo, si elegiste ciencias en bachillerato y al acabar te das cuenta de que te gustaría formarte en algo de letras, lo importante es lo que ahora desees. El pasado está obsoleto, tomaste tu decisión en un momento previo por las razones de tu versión de entonces, pero date la oportunidad de evolucionar hacia otra cosa. Por esta misma regla de tres, nunca saldríamos de una relación tóxica porque un día decidimos estar con esa persona.
Esto no es importante porque cualquier habilidad puede entrenarse y aprenderse, con tiempo y esfuerzo. No existen personas válidas de nacimiento para unas cosas sí y para otras no. No se nace sabiendo.
Ni la universidad es la panacea ni las otras opciones son para fracasos académicos. En los tiempos que corren, la universidad no da un boleto asegurado de entrada al mercado laboral, ni es una continuación obligatoria del bachillerato, es una opción elegible como otra cualquiera.
¿Cuál es el camino a seguir para alcanzarla?
Puede haber diversas opciones formativas para llegar a una misma meta o metas similares o si tienes varias metas profesionales futuras que te parecen igual de atractivas entre ellas, puedes valorar qué caminos te resultan más gratificantes o agradables. Puedes hacerte preguntas cómo ¿qué tiempo y esfuerzo me supondría?, ¿cuánto estoy dispuesta a invertir?, ¿qué me apetece más emprender ahora?

Aterriza todo esto a una secuencia de actividades.
Ahora que sabes qué hacer, te toca plantearte cómo hacerlo. ¿Quién imparte la formación que necesitas? ¿Alguna universidad privada?, ¿algún organismo público de tu comunidad?, ¿una academia? Investiga las opciones que tienes y los plazos de solicitud, matriculación, precios, requisitos de acceso… Cualquier trámite administrativo que sea necesario.
Recuerda, ninguna decisión es definitiva y puedes hacer modificaciones cuando consideres oportuno.
¡Disfruta del camino!
Psicóloga y acompañante de personas en situación de vulnerabilidad: experiencia con menores en riesgo de exclusión social, migraciones, diversidad funcional y colectivo LGBTIQA+. Amante de todas las formas de vida, su misión es crear espacios sostenibles. Cooperante y gestora en proyectos de agroecología y protección animal. Escritora y fotógrafa en búsqueda de aprendizajes. “Cualquier momento es bueno para la ternura”.