¿Te imaginas trabajar desde la playa, crear tus propios proyectos o ayudar a mejorar la vida de personas en otros países? Spoiler: ¡sí se puede! En este artículo te traigo varios trabajos que quizás no conocías, pero que podrían ser justo lo que buscas. Porque hay vida más allá de las profesiones de siempre y, quién sabe, puede que encuentres aquí tu próxima aventura profesional.
Lo sé, suena a palabra grande, pero emprender no es solo montar una empresa con inversores y trajes. Puede ser tan simple (y emocionante) como tener una idea y lanzarte a hacerla realidad. Desde vender camisetas con diseños propios, hasta abrir un canal de YouTube sobre un tema que te apasiona o crear una app que resuelva un problema.

¿Te gustaría trabajar en una ONG, participar en proyectos sociales y ver el impacto real de tu trabajo? El mundo de la cooperación internacional es enorme y va mucho más allá de irse a otro país (aunque eso también mola mucho).

Puedes trabajar diseñando proyectos de educación, salud, medioambiente, derechos humanos… incluso desde tu propio país, en áreas como comunicación, gestión de proyectos o formación.
Empieza como voluntario en una ONG local. Harás contactos, aprenderás cómo funciona por dentro y quizás te salga una oportunidad laboral. A partir de ahí, puedes buscar algún master de cooperación internacional, gestión de proyectos o simplemente seguir trabajando con ONGs hasta que veas el tipo de trabajo que te gusta.
¡No te imaginas la cantidad de organizaciones, proyectos sociales e ideas que hay por el mundo!
¿Trabajar desde una cafetería en Lisboa, una playa en Bali o un pueblito en el Pirineo? Bienvenido al mundo del nomadismo digital. Cada vez hay más personas que trabajan online y se mueven por el mundo, sin necesidad de una oficina fija.
Puedes ser redactor, diseñador gráfico, programador, profesor de español online, consultor, traductor, asistente virtual… hay montones de trabajos digitales.

Empieza a buscar trabajos freelance en webs como Upwork, Fiverr, Malt o incluso en LinkedIn. ¡Ojo! No es tan idílico como parece (hay que currárselo), pero la libertad es real.
Este trabajo es perfecto si te mola trabajar con gente, dinamizar grupos, crear experiencias de aprendizaje distintas y hablar de temas como el medioambiente, el emprendimiento, los derechos humanos o la salud mental.
Puedes trabajar en talleres, campamentos, proyectos europeos, encuentros juveniles, programas de intercambio… Lo mejor: es muy creativo y nada aburrido.
Mira programas como Erasmus+ Juventud o el Cuerpo Europeo de Solidaridad o los programas que se ofrecen en The Lemon Tree Education. Te recomiendo que empieces en este tipo de experiencias como voluntario, participante, y vayas observando como los organizadores, facilitadores y monitores trabajan. Habla con ellos y aprende de ellos. Más adelante, podrás buscar programas de formación en estos programas y organizaciones para formarte y empezar a hacer tus propios talleres y experiencias.

Aquí van algunos pasos concretos para explorar estos caminos:
Hay muchos caminos más allá del típico “estudia esto, trabaja de esto, jubílate a los 65”. El mundo está cambiando y tú puedes ser parte de ese cambio haciendo cosas que te gusten, aporten y te hagan sentir vivo.
¿Te gustaría que escribiera un artículo entero sobre alguno de estos trabajos? ¿O tienes otro en mente que te llama la atención? Escríbelo en comentarios o escríbeme, ¡y lo exploramos juntos!
Apasionado por viajar, las culturas y las personas, Sergio es un ingeniero con experiencia en proyectos de cooperación internacional y de impacto social en comunidades por África y América Latina. Trabaja como coordinador de un proyecto de educación en África, ha fundado una ONG que trabaja con jóvenes activistas y ha montado una startup de movilidad sostenible.