Es el segundo país más extenso del mundo después de Rusia y consta de diez provincias y 3 territorios. Su población asciende a más de 37 millones de habitantes. Es una nación bilingüe (inglés y francés), aunque el inglés es la lengua más extendida. Canadá tuvo, hasta hace no muchos años, niveles muy altos de inmigración que acudían al país, sobre todo, por motivos laborales. Ese es el principal motivo de que la sociedad canadiense sea una mezcla multicultural muy rica y variada.
El 90% de la población vive a menos de 200 kilómetros de la frontera con EE.UU.
El país disfruta de uno de los sistemas educativo más valorados del mundo.
Es el país con más kilómetros de costa del mundo: más de 200.000, ¡y tiene más de 31.000 lagos!
Cuando pensamos en estudiar en Canadá, nos debería venir a la mente un mundo de naturaleza al alcance de la mano, un país abierto, seguro, avanzado y con una gran diversidad cultural. Cuenta con uno de los mejores sistemas educativos del mundo, a la cabeza en los informes PISA.
Un país tan diverso y amplio como Canadá ofrece múltiples posibilidades, puesto que cuenta con prestigiosos internados, así como con programas -con una larga trayectoria- en colegio público con familia. Si prefieres una estancia más corta que el año escolar completo, también existe esa posibilidad. Desde el punto de vista académico, en Canadá se puede cursar el propio sistema canadiense, programas de inmersión francesa en provincias anglófonas y también el reconocido Bachillerato Internacional.
Las universidades tienen un gran componente de investigación y todos los recursos necesarios para ello con unas tasas verdaderamente competitivas.
Secundaria
Bachillerato
Grado y Posgrado Universitario
Trimestre
Año escolar
Verano
1. Desarrollar tu autonomía y adaptabilidad. Vivirás numerosas situaciones para aprender sobre ti mismo y ser más independiente.
2. Aprender o perfeccionar otro idioma. Tendrás grandes oportunidades para mejorar tu inglés, francés, alemán…
3. Relacionarse y hacer nuevas amistades. Quizá sea algo más duro al principio, pero, al terminar tu experiencia, tu mochila de amigos estará repleta.
4. Conocer una cultura diferente. Llámalo internacionalización o abrir tu mente, ampliar horizontes o enriquecerte enormemente.
5. Estudiar y aprender en un sistema educativo diferente. ¿Te has planteado el reto? Imagínate: nuevas asignaturas, otras maneras de aprender, nuevos itinerarios académicos o más prácticos…
6. Disfrutar de viajar y conocer nuevos lugares. Desde tu entorno más inmediato hasta los grandes atractivos turísticos de tu país de destino.
7. Enriquecer tu curriculum. Si no habías pensado que las empresas buscan gente con experiencias en distintos entornos internacionales, es hora de que lo hagas.
8. Ampliar tu red de contactos (networking). ¿Quién te dice que no encontrarás amigos de por vida que te abran las puertas de nuevos e interesantes caminos profesionales?
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