Invertir en desarrollo personal II: cumplir una meta

¿Cómo puedo cumplir una meta a largo plazo?

Si alguna vez te has propuesto cumplir una meta a largo plazo y al final no la has conseguido, como, por ejemplo, organizar un viaje de verano con tus amigos, vivir un año estudiando en un país extranjero o conseguir entrar en la carrera que querías, supongo que entenderás el sentimiento tan frustrante que se te queda en el interior. Pasar tanto tiempo pensando en ello, imaginando, soñando e ilusionado para que después nada de eso ocurra, es como si un jarro de agua fría congelase cualquier tipo de posibilidad.

La gran mayoría de personas en nuestra sociedad está acostumbrada a la gratificación instantánea de los objetivos a corto plazo, normalmente objetivos sencillos y alcanzables. Muy pocos son capaces de invertir tiempo y dedicación y estar comprometidos para alcanzar los objetivos propuestos a largo plazo. La mayoría se encuentra con obstáculos que le impiden conseguir aquello que se han propuesto.

Identificar obstáculos para cumplir una meta: Factores externos v.s. factores internos

En ocasiones nos encontramos obstáculos a la hora de poder cumplir una meta. Estos obstáculos se deben a factores externos, ya sean una enfermedad, el clima o las condiciones del país, pero en muchas otras son los llamados factores internos.

Esos factores internos en forma de excusas o saboteadores nos impiden dar los pasos necesarios para acercarnos poco a poco a nuestra meta final. Lo usual es que se deje de creer en uno mismo (“no estoy preparado, no soy suficiente”), que se pierda la motivación (“creo que al final no es una buena idea”) o que simplemente cambien de idea engañándose a sí mismos (“¿Sabes  qué? Me he dado cuenta de que esto no es para mí”).

Invertir en desarrollo personal: la importancia de conocerse uno mismo

Y luego encontramos a personas que se comprometen, con un profundo conocimiento sobre sí mismas, que se dan cuenta de las excusas y saboteadores que su mente inventa, así como de sus habilidades más desarrolladas e invierten en su desarrollo personal. Así, encuentran las claves para convivir con estos obstáculos internos y, sobre todo, hacen del proceso hasta la meta un viaje enriquecedor.

Gestionar obstáculos internos para cumplir una meta

La manera más sencilla y efectiva de saber gestionar estas excusas y saboteadores es invertir en tu desarrollo personal (si quieres saber algunas formas de despertar tu curiosidad lee el post “Invertir en el desarrollo personal I”). 

Beneficios de invertir en desarrollo personal

Estos son algunos de los beneficios de invertir tiempo en tu desarrollo personal:

1. Saber establecer relaciones sociales de calidad
   Involucrarnos con nuestra comunidad y contribuir de una manera activa al desarrollo de la misma es fundamental, por lo que las relaciones se convierten en un pilar básico para nosotros y los que nos rodean. Conocerte mejor te ayudará a saber qué cosas te entusiasman y cuáles te provocan emociones desagradables. Por ese motivo saber potenciar algunas de tus habilidades es importante para establecer el tipo de relación y comunidad que quieres vivir.
2. Gestionar tus prioridades
   Priorizar es una de las claves para poder conseguir los objetivos que nos proponemos y acercarnos aún más a las cosas que realmente son importante para nosotros. En esta sociedad, llena de estímulos y oportunidades, saber qué queremos y saber cuáles son las cosas en las que nos queremos enfocar, nos acercará a vivir la vida que queremos vivir. También es importante saber el tiempo que necesitan las cosas y ser capaz de diferenciar entre el “posponer” como excusa y “posponer” porque existen otras prioridades en las que decides poner tu atención. 
3. Aumentar tu autoconfianza
   En esta época, donde las cosas suceden tan deprisa y en ocasiones seguramente hayas sentido que la sociedad iba más rápido que tú mismo/a, es difícil creer en nuestras posibilidades y habilidades. Tendemos a infravalorarnos, comparándonos con los demás y perdiendo de vista lo que realmente es importante para nosotros, viviendo, en algunas ocasiones, la vida de otras personas. Conocer los rincones de nuestra mente nos ayudará a dar valor a aquellos pensamientos que nos potencian. Saber reconocer nuestros triunfos y nuestros fallos de una manera responsable, permitirá que creamos más en nosotros mismos, conectando de una manera más sencilla y pura con quien somos.
4. Alcanzar los objetivos que te propones
   La motivación y compromiso serán dos de las bases fundamentales para conseguir las metas que nos proponemos. Si no conoces las técnicas para automotivarte, ya que no siempre encontrarás la motivación fuera, te resultará más complicado seguir entusiasmado con tu idea o con aquello que quieras alcanzar. Lo mismo ocurre con el compromiso, siempre y cuando no sepas que aquello que vas a hacer es importante para ti, tu compromiso tenderá a caer en picado hasta desaparecer. Por eso, cuanto más sepas sobre ti, sobre lo que te gusta y no te gusta, sobre tus cambios y sobre tu proceso personal y vital, más sencillo será formar parte de ese grupo de personas que consiguen lo que se proponen y hacen del proceso un viaje enriquecedor.

¿Te perdiste la primera parte de este artículo? ¡Pues también tiene continuación!