La impulsividad es la reacción rápida, inesperada y muchas veces desmedida de una situación. Sin duda, es una reacción automática, apenas es procesada y suele ser un rasgo común de personas que tienen dificultades para gestionar sus emociones y llevar a cabo la gestión de impulsividad.
Hoy queremos recordarte la importancia de aprender a gestionar cada una de tus emociones, absolutamente todas requieren de un periodo de observación. Por ello, te invitamos que prestes atención a esos momentos de impulsividad y que seas consciente de ella para que puedas gestionarla.
Cuando estamos en “piloto automático”, es difícil pensar en nuestra reacción, por ello, debemos darnos espacios para respirar antes de hablar y preguntarnos, ¿qué consecuencias puede tener si respondo así?
¡Pruébalo! Analiza las consecuencias de tu actitud y, si quieres ir un pasito más adelante, pregúntate, ¿cómo actuaría mi mejor versión ante esta situación?
¿Y tú?¿Ya has probado a analizar las consecuencias de tu actitud?
Cuéntanos. Nos encantaría saber tu opinión, ¡anímate y comparte con nosotros! (Puedes dejar tu comentario, abajo)
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