5 técnicas para desarrollar el autoconocimiento

5 técnicas para desarrollar el autoconocimiento
26Sep 2020

Si tuvieras que explicar delante de 100 personas en la universidad o en el colegio quién eres, más allá de tu nombre, edad, dónde estudias, estado civil, lugar de nacimiento y plato de comida favorito, ¿cómo lo podrías hacer de bien?

¿Quién crees que eres?

¿Cuáles son las emociones que más experimentas?, ¿qué te gusta hacer?, ¿qué te da miedo y qué te inspira?, ¿qué tipo de personas o situaciones te sacan de tus casillas?, ¿cómo reaccionas cuando te sientes amenazado y cómo cuando te sientes feliz?, ¿cuáles son tus fortalezas de carácter, tus talentos e inteligencias dominantes?, ¿cómo pasas el tiempo libre y cómo te gustaría pasarlo?, ¿cuáles son tus valores personales?, ¿qué quieres lograr en la vida?, ¿qué es lo más importante para ti?, ¿cómo manejas la incertidumbre?, ¿qué te apasiona?

¿Podrías responder a la mayoría de estas preguntas?

Solemos dar respuestas banales que nos describen desde una perspectiva más social, de dónde venimos, cuántos años tenemos y un par de cosas que hacemos en nuestro tiempo libre.

¿Quién soy de verdad?

Preguntarte ¿quién soy? y ser capaz de responder a la mayoría de las preguntas anteriores puede hacer que des un salto de calidad en tu vida.

Las personas altas en autoconocimiento tienen una compresión sobresaliente sobre qué hacen bien, con qué recursos personales cuentan, qué los motiva y satisface. Saben qué personas o situaciones los alteran y cómo tienden a reaccionar ante diferentes estímulos y eventos.

Un pobre autoconocimiento puede estar detrás de oportunidades que dejamos escapar por no reconocer los recursos que tenemos para aprovecharlas o de equivocaciones recurrentes porque no visualizamos cómo nuestro comportamiento contribuye al mismo resultado adverso de siempre.

Técnicas para desarrollar el autoconocimiento

Estas son algunas de las técnicas que puedes utilizar para desarrollar tu autoconocimiento:

  1. Desarrolla tu inteligencia emocional
    Las emociones, aunque en muchas ocasiones las olvidemos, están siempre presentes. Desde que te levantas, hasta cuando visitas a tus amigos, cuando tienes una conversación con tus padres o cuando piensas en estudiar en el extranjero. Alegría, frustración, impotencia, miedo, felicidad o asco son algunas de estas emociones a las que solemos poner las etiquetas de “malas” o “buenas” cuando en realidad todas son útiles y funcionales. Desarrollar tu inteligencia emocional te ayudará a saber cómo gestionar esas emociones y cómo conectar tus actos y gestos en coherencia con lo que realmente quieres.
  2. Pensamiento crítico
    Pregunta y pregúntate. La mayoría de las cosas que sabes son cosas que has aprendido, escuchado o leído alguna vez. Pero ¿cuántas de esas cosas son tuyas? ¿Te has parado a pensar qué es la felicidad para ti? ¿Te has parado a pensar qué tipo de vida quieres tener? Pensar más allá de lo aprendido y darte espacio para preguntarte, te permitirá conectar con el sabio interno que reside en ti.
  3. Reconecta con tu cuerpo
    Nuestra mente y cuerpo están tan conectados que podemos aprender a relacionar sensaciones físicas con emociones. Pregúntate: ¿dónde siento el miedo?, ¿en qué parte del cuerpo siento la vergüenza?, ¿dónde siento la felicidad? Muchas emociones son inconscientes. Primero las sentimos físicamente y luego atraviesan a la conciencia. Estar en sincronía con nuestro cuerpo para identificar nuestras emociones es casi como magia. Haz pausas para identificar qué sientes y dónde lo sientes.
  4. Inspírate a través de otros
    Existen personas que han aprendido este viaje del autoconocimiento explorando sus límites, permitiéndose sentir más allá de lo que creían que podían, estudiando y analizando cada parte de ellos y experimentando la vida desde un prisma de reflexión e introspección. Inspírate por ellos, puede que te ayude a encontrar las estrategias que mejor te ayuden a conocerte.
  5. Cultiva el arte de la empatía y la humildad
    En la sociedad en la que vivimos, la empatía y la humildad son dos los valores más demandados. Saber acompañar al otro en sus emociones, nos permite reconocer las nuestras propias. “El otro” nos hace de espejo para conocernos, ya que nos provocan reacciones consciente e inconscientes que forman también parte de este viaje. Sin autoconocimiento no tenemos respuestas y entonces alguien más decide por nosotros, desde qué comemos, a qué nos dedicamos, a dónde vamos de vacaciones, qué tipo de actividades hacemos, qué tipo de amistades tenemos, con quién nos casamos y qué carrera tenemos que elegir.

Sin autoconocimiento andamos por la vida sin saber qué nos mueve, a dónde vamos o dejando que decidan por nosotros, lo cual tarde o temprano, se traduce en depresión, apatía, frustración, aburrimiento y todo lo que van en este cajón.

Conocernos bien nos permite dirigir nuestra vida hacia un destino auténtico y congruente con la persona que somos. Estoy seguro de que si decides desarrollar tu autoconocimiento, cuando estés delante de 100 personas y tengas que exponer quién eres, sabrás qué decir.

Te lo cuenta...

Iván Ballesteros

Iván Ballesteros

Se presenta como nómada, con diez años de experiencia explorando comunidades donde el desarrollo personal, comunitario, ecológico y artístico son los ejes principales. Ha trabajado en países como España, Rumania, Italia y Alemania y actualmente vive y viaja en su furgoneta “Samsara” co-diseñando proyectos regenerativos y residencias artísticas para zonas rurales, organizaciones y ecoaldeas. Todo lo que hace está ligado a su propósito: “conectar a la gente consigo misma, con las demás y con la naturaleza a través de la experiencia de comunidad”.

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