Aprender idiomas para mirar con otros ojos (II)

Aprender idiomas para mirar con otros ojos (II)
31Dic 2022

Si después de leer este artículo te quedaste con ganas de seguir buceando por las profundidades del lenguaje, sigue leyendo porque escribo sobre neurociencia, alienígenas, cine… te doy diferentes datos e ideas para reflexionar sobre la relación entre lengua, pensamiento y percepción del mundo.

Sin pelos en la lengua 

Que la lengua o idioma construye el pensamiento es solo una hipótesis, la del “relativismo lingüístico”, una teoría que existe y los y las lingüistas e investigadores llevan 60 años discutiendo. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?, ¿la lengua o el pensamiento de una cultura? O quizá es un ciclo en el que ambas cosas están en continua interacción. Con este vídeo se entiende mejor el dilema:

Language Typology

¿Diferentes palabras, diferente percepción?

Las palabras nacen de la necesidad de nombrar lo que tenemos a nuestro alrededor, no determinan lo que somos capaces de percibir, pero sí guían en lo que solemos fijarnos (percibimos aquello a lo que prestamos atención), de lo que solemos hablar y cómo hablamos de ello. Las palabras son ideas.

Género gramatical 

No en todos los idiomas se diferencian los sustantivos y adjetivos por género gramatical, ni en todos los idiomas se les atribuye el mismo. Por ejemplo, en español “sol” es “el sol”, mientras que en alemán sería “la sol”. “Luna” en español es “la luna” y en alemán “el luna”. En inglés, son simplemente, sol y luna. 

En un estudio, se pidió describir la palabra “llave”, una palabra que en alemán es masculina y en español femenina. Las personas que hablaban alemán usaron palabras más asociadas a la idea social de lo “masculino”, como “dura”, “pesada”, “metálica” y “útil”, mientras los que hablaban español usaron palabras más asociadas a lo “femenino”, como “pequeña”, “preciosa”, “brillante” y “pequeña”. Algo similar, pero en el sentido opuesto ocurrió con la palabra “puente” (“grande”, “resistente …), que es masculina en español y femenina (“elegante”, “hermoso”…)  en alemán.

El género gramatical puede transformar la forma en la que vemos los objetos, los feminiza o masculiniza y hace que asociemos atributos, casi mágicamente.

¿Cómo hablamos del espacio-tiempo?

Espacio 

En la mayoría de los idiomas, para dar indicaciones sobre el espacio, usaríamos “derecha”, “izquierda”, “delante” o “detrás”, de algo. Usamos de referencia nuestra propia localización y la de los objetos o seres de alrededor. Por ejemplo, diríamos, “mi coche está detrás del coche rojo” o “quiero unas manzanas de las que están a tu izquierda”. 

Una comunidad aborigen en Australia utiliza los puntos cardinales “norte”, “sur”, “este” y “oeste” para dar indicaciones, usando de referencia las coordenadas de la Tierra. ¡Imagina lo bien que se orientan las personas que hablan esta lengua! Su cultura le enseña a hacerlo.

Tiempo 

Para ver las diferencias en cómo concebimos la línea de tiempo según la cultura, se utilizó un experimento de ordenar escenas divididas en diferentes imágenes que forman una secuencia (p. ej. Sec.1: un gato mira un jarrón; sec.2: el gato juega con el jarrón; sec.3: jarrón cayéndose; sec.4: jarrón roto en el suelo y gato corriendo a esconderse). 

En los países en los que escribimos de izquierda a derecha, el orden cronológico coloca el “inicio” de algo en la izquierda y el “final” en la derecha. En los países que escriben de derecha a izquierda ocurre al revés. ¡En el caso de la comunidad aborigen australiana ordenarían de este a oeste!

¿Y si los alienígenas establecen comunicación con la Tierra o vienen a visitarnos? Si tienen un concepto totalmente diferente del espacio y tiempo, ¿podríamos llegar a entendernos?

¿Podríamos comunicarnos con los alienígenas?

Dado que estoy escribiendo sobre lenguaje y lenguas, no puedo dejar de comentar la película de ciencia-ficción “La llegada” cuyo argumento incluye extraterrestres y lingüística, es un relato sobre comunicación entre seres diferentes y es de estas películas con un final confuso que deja abiertos debates filosóficos. Si eso te gusta tanto como a mí, ¡te la recomiendo!

En la primera parte de este vídeo, la protagonista (Louise) cuenta el mito del origen de la palabra “canguro”. En realidad, sí hubo una confusión por el idioma, pero no fue exactamente lo que cuenta en el filme. El aborigen dijo que el animal por el que preguntaba era un “canguro gris” y se aplicó la palabra que denominaba a ese tipo de canguro a todos los canguros. Es como si vivo con un perro tipo galgo y una persona hablante de francés que está aprendiendo español me pregunta “¿qué es?” señalando al perro, y yo digo, “un galgo”, y así, esa persona aprende que la palabra “chien” (perro en francés) en español se dice “galgo” y empieza a llamar galgos a todos los perros. 

En la segunda parte del vídeo, Louise explica por qué no se le puede hacer una pregunta compleja como “¿cuál es vuestro propósito en la Tierra?” a un alienígena, pues es difícil que entienda un mensaje así si quizá no tiene los mismos marcos de pensamiento. 

Algo muy interesante de cómo plantean el pensamiento de estos extraterrestres es que no perciben el tiempo de manera lineal como solemos hacer los humanos, y esto se refleja en su lengua. En esta, la información no se representa con palabras y letras, si no mediante unas formas circulares que dibujan en el aire. Perciben el tiempo como un todo, un círculo, no existe pasado, presente y futuro. Por tanto, según la cultura de los alienígenas, no tendría sentido ordenar la secuencia de una escena como en el experimento que comentaba. 

Dice mucho de la cultura

Por ejemplo, en alemán existe la palabra “waldeinsamkeit” que alude a un sentimiento tranquilo de caminar por el bosque en soledad sintiendo conexión con la naturaleza. Esto dice mucho sobre su gusto por las zonas boscosas y la abundancia de estas.

El “hygge” es un concepto central en la cultura danesa, alude a un sentimiento agradable, cálido y acogedor de satisfacción, bienestar, intimidad, hogar, seguridad… estar a gusto en lo cotidiano, en casa en zapatillas.

La palabra española “sobremesa”, por su parte, no tiene traducción en la mayoría de los idiomas y da mucha información sobre el gusto de las personas españolas no solo por la buena comida, sino también por reunirse alrededor de una mesa y alargar horas y horas la conversación, pasando de los platos al postre, del postre al café… Con el clima que tenemos es normal que no queramos prisas después de comer.

En hindi, uno de los idiomas oficiales en India existe más de 200 palabras para nombrar el alma, lo que habla mucho de las creencias culturales de la zona en la que se habla. Pero, sin ir más lejos, en gallego hay cerca de 70 palabras para nombrar la lluvia: 

Los caminos del lenguaje son inescrutables, pero si el lenguaje puede influir en mi pensamiento, entonces debo cuidar la forma en que hablo de lo demás y el modo en que me hablo a mí misma, intentando hacerlo con el mayor cariño, respeto y aceptación posibles.  

Y tú, ¿qué pensamientos quieres crear? 

Te lo cuenta...

Patricia Rivero

Patricia Rivero

Psicóloga, neurocientífica, diseñadora de programas socioeducativos y acompañante de menores en situación de vulnerabilidad. Amante de todas las formas de vida, mi misión es crear espacios sostenibles. Cooperante y gestora en proyectos de agroecología y protección animal. Escritora y fotógrafa en búsqueda de aprendizajes.

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