Seguro que has puesto los ojos del revés pensando “sí, lo sé”, pero ¿sabes, por ejemplo, que una vez expulsaron a un estudiante por aparecer en un video grupal bebiendo una cerveza? Sí, sí, así como lo oyes.
Las redes sociales te pueden jugar malas pasadas.
Por ello, es importante que seamos conscientes de que cualquier contenido que compartamos en redes sociales, lo que pensamos que ven unos pocos, lo pueden estar viendo muchas personas y, en caso de arrepentirte y querer borrarlo, desafortunadamente es muy difícil que lo que publiques se borre por completo.
Además, alguien puede utilizar tus publicaciones cuando menos te lo esperes.
Realmente desconocemos el uso que hacen estas otras personas a su vez con sus redes sociales, si lo muestran a varios o si cometen el error de dejar sus sesiones abiertas en sitios públicos. Esto puede tener un impacto mayor de lo que imaginas.
Pero ¿cómo identificar qué publicar?. Muy fácil: “Si tu yo del futuro no estaría orgulloso de esta publicación no lo publiques”.
Gracias Alexandra por estas pautas sobre el uso de redes sociales.
Y tú ¿eras consciente de esto?
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