Estamos seguros de que en más de una ocasión has pensado que desarrollar las habilidades en el ámbito académico, aprendiendo y estudiando es casi tan importante como saber hacer cosas cotidianas por las que no siempre nos preocupamos, que no siempre nos enseñan o que pueden parecer obvias. ¿A qué nos referimos? Pues a coser un botón, poner una lavadora separando bien la ropa, cocinar algo más elaborado que una ensalada o una pizza… ¿Cómo lo ves?
A continuación te vamos a dar algunas ideas que puedes poner en práctica en tu año en el extranjero, pero que también puedes ir practicando desde ya mismo. Es bueno ir aprendiendo y practicando porque dejarás a tu familia aquí con la boca abierta y también irás ensayando para cuando te vayas fuera; ya sabes que muchas cosas son cuestión de «ensayo y error». A todos les encantará que tomes la iniciativa y les pidas consejo o ayuda con cosas básicas del día a día.
Si eres de los apañad@s que ya saben hacer cosas (porque aprendieron desde la cuna 😉), sigue poniéndolo en práctica.
A continuación te mostramos una lista de retos que puedes poner en práctica desde ya:
A todos nos gusta saborear y disfrutar de una buena comida rica y saludable, aunque los macarrones con queso sean riquísimos, así que te proponemos elegir una receta, hacer la lista de la compra, asegurarte de que tienes todos los ingredientes necesarios y prepararla. No dejes entrar a nadie en la cocina, aunque te puedan ayudar desde fuera con consejos. Y saca una foto del antes y el después de tu plato.
Cuando ya estés en el extranjero, si te lanzas con recetas españolas, se quedarán encantados, incluso aunque creas que la tortilla española se ha chamuscado o se ha desmoronado. Esto lo tenemos comprobado 😉
Esta no es una habilidad para la vida, pero es algo divertido de hacer. ¿Por qué no? Cualquiera puede hacer galletas con trocitos de chocolate. Si quieres ganar amigos, ya sabes, ¡haz algo que no esperen y les sorprenderás gratamente!
Para hacer una colada, lo primero y más importante es clasificar toda la ropa por colores y leer las etiquetas de las prendas para seguir las instrucciones de lavado y secado. Si ayudas con esta tarea, tu familia se sentirá superorgullos@ de ti y estará muy agradecida. Y si encima envías una foto a tus padres, llorarán de la emoción 😉
En un espacio visible de tu habitación, organiza un horario mensual de todo aquello que ya sabes que tienes organizado: colegio, actividades extraescolares, deportes, excursiones… así podrás ser previsor de cara a hacer otros planes, entregar papeles de permisos, comprar algo de ropa que pueda hacerte falta, preparar la maleta, etc.
¡Superidea! Haz un “calendario colectivo” con toda la familia, que podáis dejar en un lugar visible de la casa, por ejemplo en la cocina. Así sabréis con antelación algunos planes que podéis hacer en familia y también cuando no hay hueco para ellos.
Y como estamos en la era de la tecnología, te recomendamos este artículo donde hay aplicaciones gratuitas para organizarte.
Sabemos que estirar la sábana o el edredón puede contar como «cama hecha», pero si realmente quieres sumar puntos, hazla como la de esta foto. Igual hasta encuentras cosas perdidas debajo de la cama 😅
Invita a tu familia a dejar los móviles guardados en una caja a la que nadie tenga acceso durante un día, por ejemplo, del fin de semana. Suena a ¡imposible! pero es un reto que hará que uséis la imaginación. Luego os sentiréis superorgullosos de ello, ¡probadlo!
Desgraciadamente no siempre se caen en el momento más oportuno y podrás necesitar coser uno justo antes de salir de casa, con un look que ya tenías preparado e incluso puesto. Así que te retamos a coger un trozo de tela o algo que tengas estropeado y practicar.
Si te ves con soltura, haz un repaso de tu armario y cose los botones flojos que estén a punto de caerse. Parece una tontería, pero te sacará de más de un apuro.
Este consejo es seguramente el más importante, especialmente si ya estás en el extranjero. Una de las cosas que puedes hacer es una lista del dinero que recibes y las cosas en las que debes gastar. Ser consciente de en qué gastas el dinero te ayudará mucho de cara a ahorrar ahora y en el futuro. En internet tienes muchas ideas y tablas de referencia.
Si sigues firmando con tu nombre a secas o similar, porque así lo hiciste cuando tenías 5 años, quizás es momento de pensar y practicar una nueva firma sobre todo para firmar documentos oficiales de aquí en adelante. Aquí tienes algunas ideas.
En definitiva, son cosas cotidianas que en algún momento seguramente necesites hacer, así que es buen año para practicar, dejarte aconsejar y aprender de otras culturas.
Porque ¿y si aprendes algo innovador que luego de vuelta en España poeis de moda en casa? You never know! 😉
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